El código de ética es esencial en el quehacer de los organizadores profesionales. Esto garantiza dos cosas, seguridad para el cliente y respeto al oficio.

ética
Imagen por Tumisu desde Pixabay

Comportarnos de manera ética es vital para ser organizador profesional de espacios. Muchas son las razones por las que cada uno de nosotros debemos adherirnos a un código. En mi caso, los códigos de ética son cosa de todos los días, no solo por mi trato con el cliente, sino además porque al ser afiliado a NAPO, al Institute for Challeging Disorganization y además certificado por una junta, debo cumplir con cada uno de los 3 códigos de ética que de ahí se emanan. Claro está que también yo sigo un código de ética en mi negocio, con ello garantizo un trato justo y honesto a mi clientela, además de marcar pautas para crear una reputación sustentada en valores.

Ética y beneficio al cliente

¿Cómo te beneficias siendo un cliente de un organizador profesional ético? Simplemente encontrarás que su comportamiento estará basado en valores de honestidad, integridad y capacidad. Tendrás en todo momento un servicio con valor agregado, donde impera la confianza y el trato justo. No solo me refiero a la cortesía, me refiero a que siempre buscará la mejor solución de acuerdo con sus capacidades, buscando con ello que el servicio que pagas valga cada centavo. Un organizador profesional que se ajusta a un código de ética se va a dedicar a velar por tus intereses como si fueran los suyos propios, porque de ello depende que su negocio tenga una buena reputación, así como su propio quehacer profesional.

Ética y el negocio

Es importante para el negocio de un organizador profesional manejarse con ética. No solo cuando tiene trato con los clientes. La ética se porta en todo momento, nos miren o no. Debemos tener una serie de normas que nos vinculan a nuestra capacidad y habilidades de servicio que es lo que vendemos. La honestidad que hace que nuestros clientes depositen su confianza en nosotros. La integridad que nos hace aliados del cliente para ver qué le conviene y qué no, haciéndoselo saber para que su experiencia sea inmejorable. No comportarnos con ética hace que nuestra calidad de servicio se demerite. Este detrimento es exponencial, mientras menos ética demostremos más sufre nuestra reputación y por ende el negocio.

¿Qué hay con la industria?

En pocas palabras la industria de la organización requiere comportamientos éticos. Por igual, organizadores profesionales de espacios, consultores de productividad, consultoras KonMari®, proveedores de servicios y productos aptos para organizar, grandes y pequeñas marcas relacionadas, todos y cada uno debemos asimilar la ética como el fundamento de una industria fuerte. Solo con códigos de ética podemos hacer que el mundo nos mire con seriedad, porque demostraremos que somos serios y que esto no es un juego. ¿Tú que opinas? ¿Concuerdas conmigo de que nos fortalece? Yo estoy convencido porque quiero que en pocos años la industria de la organización se consolide no solo en México sino en todos los países de habla hispana.