¿Agobiada por el exceso de información? Podemos ejercer la ignorancia selectiva libremente para la información o lo que es mejor filtrarla. 3 pasos uso yo.

Ignorancia selectiva
Image by athree23 from Pixabay

Ignorancia una bendición

Uso el término ignorancia para atraer tu atención. Al tenerla te diré que está bien sentirse agobiada. Yo me siento agobiado. Me estaban drenando por todos lados. Facebook, Twitter, LinkedIn, Whatsapp y sus chorrocientos grupos. Sin piedad y en un gesto de buena voluntad, la gente manda información a diestra y siniestra. Hasta que dije ya no más. Cada que alguien manda un video, una foto, una cadena de oración o de supuesta información, mis ojos van en dirección opuesta y paso sin ver. Créeme, no es porque no crea en la crisis, no es porque no sepa que esto está mal, solo es porque mi capacidad emocional requiere desconectarme de cuando en cuando. Si me saturo con situaciones desagradables mi sistema inmune sufre, con ello mis defensas bajas y quedó en línea de riesgo.

Reenviado igual a filtrado

Para conseguir un poco de tranquilidad dentro de la tormenta mediática cabe aplicar el distanciamiento social literalmente. Se usa ese término absurdamente para indicar que debemos mantener a la famosa Susana Distancia entre personas, pero es mal aplicado. No tenemos que distanciarnos socialmente sino físicamente que es diferente. Claro, con la saturación de notas sobre COVID-19 yo si hago caso de ese distanciamiento social, es decir, me alejo de las redes sociales. De hecho mis filtros más simples y útiles son:

  • Mensaje es reenviado en Whatsapp, seguro tiene que ver con la noticia del momento. Filtrado.
  • Publicaciones en Facebook o Twitter en un barrido general de vista tiene #Virus #Coronavirus #COVID19 o los hashtag del momento. Filtrado.
  • Imágenes alusivas a la situación actual o memes mofándose de lo mismo. Filtrado.

Ese método me permite a mi, decidir cuándo quiero saber, cuánto quiero saber y si quiero saber. No vivo en una burbuja rosa, solo trato de mantener sanidad mental y emocional, eso quiere decir que tengo el control de la información que proceso.

No soy idiota ni ignorante

Decidir sobre la información que recibo y cómo la proceso es mi derecho. No soy idiota queriendo fingir que no pasa nada. No me considero ignorante tampoco, pues cuando requiero enterarme de algo y saber siempre acudo a las fuentes confiables de información. Lo que trato de hacer, es retomar el control en una situación de por si descontrolada. No puedo ir gritando en histeria como personaje dramático de película. Lo que si puedo hacer es tomar las riendas de lo que alimenta mi cerebro.

Entiendo que puedas o no estar de acuerdo con esta técnica, es muy válido disentir. Al final de lo que se trata es de ser amables los unos con los otros, especialmente en tiempos difíciles. Con ello también es importante preguntarnos a nosotros mismos, ¿será que mi familia y amigos tienen espacio mental y emocional para compartirles algo? Con esa pregunta podríamos empezar a entender que cada ser humano piensa y siente diferente y que ejerce la ignorancia de manera selectiva o no.